La psoriasis es una enfermedad crónica de la piel y las articulaciones que afecta a millones de personas en todo el mundo. Se caracteriza por la aparición de placas rojas y escamosas en la piel, y su causa exacta no se comprende completamente.
Aquí se proporciona información sobre la psoriasis:
Placas Cutáneas: La manifestación más común son las placas rojas y elevadas en la piel cubiertas de escamas plateadas o blancas. Estas pueden aparecer en cualquier parte del cuerpo, pero son más comunes en codos, rodillas, cuero cabelludo y parte baja de la espalda.
Prurito y Dolor: Las lesiones de psoriasis a menudo van acompañadas de picor intenso y, en algunos casos, pueden causar dolor o ardor.
Afectación de las uñas: La psoriasis también puede afectar las uñas, causando cambios en su aspecto, como decoloración, engrosamiento o desprendimiento.
Psoriasis en Placas: La forma más común, caracterizada por placas elevadas y escamosas.
Psoriasis Guttata: Se manifiesta con pequeñas manchas rojas en la piel, a menudo después de una infección.
Psoriasis Inversa: Afecta áreas como las axilas, la ingle y debajo de los senos, presentando lesiones lisas y enrojecimiento.
Psoriasis Pustulosa: Se caracteriza por pústulas (ampollas llenas de pus) en la piel.
Psoriasis Eritrodérmica: Una forma más rara que afecta grandes áreas de la piel, causando enrojecimiento generalizado.
Genética: La predisposición genética juega un papel importante en el desarrollo de la psoriasis.
Factores Ambientales: El estrés, las infecciones, las lesiones en la piel y cambios climáticos pueden desencadenar brotes.
Sistema Inmunológico: La psoriasis se asocia con una respuesta inmunológica anormal que acelera el ciclo de vida de las células cutáneas.
Corticosteroides Tópicos: Utilizados para reducir la inflamación y aliviar la picazón.
Fototerapia: Exposición controlada a la luz ultravioleta para reducir la inflamación.
Medicamentos Sistémicos: En casos más severos, se pueden recetar medicamentos orales o inyectables que afectan al sistema inmunológico.
Cuidado de la Piel: Mantener la piel bien hidratada y evitar irritantes ayuda a controlar los síntomas.
Es esencial buscar la orientación de un dermatólogo para el diagnóstico y tratamiento adecuados de la psoriasis. Un enfoque integral que aborde los aspectos físicos y emocionales de la enfermedad puede mejorar la calidad de vida de quienes la padecen.
