Tratamiento facial profesional

Un tratamiento facial profesional es un procedimiento especializado llevado a cabo por esteticistas o profesionales del cuidado de la piel para mejorar la salud y apariencia de la piel del rostro. Este tratamiento va más allá de la rutina diaria de cuidado facial y utiliza productos y técnicas específicas adaptadas a las necesidades individuales de la piel. Aquí te presento información sobre un tratamiento facial profesional:

• Consulta Inicial:

Antes de comenzar, se realiza una evaluación de la piel para entender sus necesidades y determinar el tipo de tratamiento adecuado.

• Tratamiento Luminoso

Una completa combinación de diferentes terapias para devolver a la piel la luminosidad. Este tratamiento es perfecto para preparar la piel para eventos especiales o para pieles apagadas que necesitan oxigenarse y recuperar la vitalidad y salud dando lugar una piel con mejor aspecto en general..

• Tratamiento Seborregulador 

Este tratamiento está indicado para pieles grasas y con tendencia acnéica, ayuda a mantener el equilibrio de la piel, previene la aparición de acné y mejora las marcas.

• Tratamiento Antiedad

Tratamiento  de choque indicado para el cuidado de la zona facial, arrugas del contorno de los ojos, óvalo facial, arrugas de la frente, cuello y escote. También para pieles con hiperpigmentaciones o lesiones solares. 

• Tratamiento Hidratante o Recuperador 

Un tratamientos específico para pieles secas, deshidratadas o castigadas por los agentes externos como el frio o la exposición solar. 

• Purificación de la Piel:
  • Elimina impurezas y ayuda a prevenir la obstrucción de los poros.
• Renovación Celular:
  • Estimula la regeneración celular para mejorar la textura de la piel.
• Hidratación y Nutrición:
  • Proporciona hidratación intensiva y nutrientes esenciales.
• Relajación:
  • El masaje facial promueve la relajación y reduce el estrés.
• Mejora de Problemas Cutáneos:
  • Aborda problemas específicos como el acné, la piel seca o la hiperpigmentación.

La frecuencia de los tratamientos faciales profesionales puede variar, pero generalmente se recomienda cada 4 a 6 semanas para mantener una piel saludable.

Antes de someterse a un tratamiento facial profesional, se aconseja una consulta con un esteticista o dermatólogo para adaptar el tratamiento a las necesidades individuales y metas personales de la piel.